Por Rubén Garibotti
Cada vez que toma conciencia de si mismo, se da cuenta de que esta más viejo.
¡Cuanto tiempo hará que no toma conciencia de si mismo!
Y cuando lo hace, mira un poco hacia atrás y ve todos los errores que cometió.
Y piensa: -¡Mi viejo! ¡Avanzamos muy lento!-
-Que rápido transcurre el tiempo, si es que transcurre ¿o los que transcurrimos somos nosotros y vivimos una sucesión de presentes?-
Siempre los mismos errores.
Juramento de no reincidir, y vuelta otra vez el mismo error, el mismo sufrimiento, la misma bronca, la misma decepción.
Lo que no se supera, se repite, sufrimiento incluido.
A veces siente que no puede responder a los parámetros convencionales de convivencia.
Por ser sincero se mete en problemas, si no lo es, se siente un hipócrita que traiciona sus principios.
A veces se siente prisionero del “como debe uno conducirse” para no parecer un orate. Prisionero de lo “Políticamente correcto”.
A veces cree que la mayoría de la gente esta loca, o tiene reacciones locas.
A veces cree que el loco es Él.
Presiente que algo esta cambiando, y que es un cambio dramático.
Es testigo del fin de un siglo y del comienzo de otro.
Hundido en si mismo, reflexiona:
-Es un nuevo paradigma el que esta amaneciendo.
Y ese cambio tiene consecuencias en las conductas humanas, incluyendo la suya propia.-
Siente que hay otras vibraciones navegando en el aire que respiramos.
Siente que en este momento que vivimos, el silencio tiene mucho mas peso específico que las palabras.
Si las palabras solo señalaban burdamente nuestros sentimientos,
entonces hoy mas que nunca apenas los reflejan.
-¡Es la era del malentendido y la confusión que causa el supuesto!-
¿Será consciente el ser humano a nivel global de estos cambios?
¿Se dará cuenta de que esta oportunidad es única para barajar y dar de nuevo?
Dicen que una crisis es también una oportunidad.
Una crisis es una circunstancia ideal para cambiar de raíz y de una vez y para siempre los cánones injustos, desiguales, perversos que nos rigen desde hace 500 años, si no tenemos en cuenta la historia del ser humano/a desde que dejo de ser Neanderthal.
Hoy, esta crisis afecta las economías de casi todas las empresas e instituciones de todo el planeta y quizás sea este detalle el que nos ponga en evidencia la falibilidad de este sistema indigno creado por unos pocos para sojuzgar a los restantes ¾ de la humanidad.
El viejo sistema de convivencia fracasó y los que lo quieren entender así buscan una salida de dignidad y justicia social para todes, y también están los que lo entienden así, pero quieren que todo siga igual, no quieren desprenderse de absolutamente nada en beneficio de todo el mundo.
Estos últimos tienen el barniz de “tipo exitoso, triunfador”.
Caminan con la frente alta, no muy alta como para no exagerar.
Ojos bien abiertos cuando hablan de frente.
Paso firme, como el del que sabe dónde va, y lo que es más importante, porqué.
Hombros levemente altos, sonrisa simpática, bien empilchado, buenas maneras, tostado discreto, siempre pulcro, siempre de buen humor, siempre con un mango en el bolsillo o jugando con las llaves del auto en sus manos.
Sí, definitivamente, tienen el barniz del típico “ganador”, del futuro CEO de alguna empresa multinacional, del “Winner”.
Tienen la sangre fría para ganarse el mango a pesar de quien sea y muy pocos escrúpulos para hacerlo. El lenguaje del cuerpo no miente.
Sin embargo la inmensa mayoría de la población global siente una energía de rebelión contra estos sujetos que nos administran, que no sabe bien como canalizar (todavía).
La inmensa mayoría se asombra de la rapidez que tiene Gaia para reconstruirse sin el humano/a molestando, invadiendo y contaminando.
Y cuando digo Gaia, me refiero al planeta y todo lo que hay en Él.
La inmensa mayoría esta despertando lentamente de un largo ensueño para vislumbrar que un nuevo mundo, mas justo y pacifico se parece mucho al Edén y que no es una utopía.
Las reglas están cambiando, ya se respiran nuevos aires y se nos está dando una nueva oportunidad de cambiar nuestro sistema de rapacería y autoexterminio por otro mas solidario con el prójimo/próximo y más amoroso para con nuestro hogar/Gaia.
Estos tiempos nos indican que debemos volver a las fuentes, y que solo la solidaridad nos salvará, y que debemos dejar de lado la codicia y las diferencias por mas justificadas que parezcan.
Esto deben entenderlo los líderes del sistema actual mal que les pese, porque la ecuación, es un cambio de paradigma o nuestra desaparición como especie.
Es ahora o nunca.
Si elegimos “nunca”, estaremos perdidos.
Rubén Garibotti
Gracias Rubén por tu artículo y tus reflexiones. Como dijo Einstein. «No pretendamos que las cosas cambien si seguimos haciendo siempre lo mismo». El cambio del que hablas creo que parte de un cambio Radical en Cada Ser. Un Verdadero Cambio que conlleve: Pensamiento, Mente, Emoción, Moral, Espíritu, Cuerpo… y demás facetas de nuestra vida. Y la sumatoria de esos pequeños cambios formarán lo que viene. Gracias por Compartir tu mirada
Gracias Alejandra por tus devoluciones.
Como decia Krishnamurti: «la revolucion y el cambio del ser humano a nivel global, comienza por uno mismo»
Si yo cambio, cambia el mundo.
Gracias.