Por María Alejandra Leveratto
Por lo general asociamos la palabra relajación con conceptos tales como: “soltar”, “aflojar”, “liberar”, “distender”, “entregar”, “dejar ir”, “fluir”, “descansar”, “dejar ser”, “confiar”…
Y encontramos también definiciones o explicaciones como las siguientes:
-Disminución de la tensión de algo.
-Disminución de la rigurosidad o severidad en el cumplimiento de algo (leyes, reglas, prejuicios, ideas, actividades, etc…)
-Estado de reposo físico, mental, emocional.
Estar relajados es nuestro estado natural. Si lo hemos olvidado tal vez sea por el exceso de actividad en la que vivimos. Se me ocurre también que podemos haberlo olvidado por la falta de conciencia sobre Quiénes Somos Realmente. O tal vez, por la falta de Agradecimiento, o la falta de conciencia en el Momento Presente.
La relajación es la clave de la vitalidad, la salud, la paz, el buen ánimo, el bienestar en general.
Practicando determinadas técnicas de relajación, conseguimos una intensa sensación de calma y tranquilidad, muy próxima a la que experimentamos con el sueño profundo pero con la diferencia de disfrutarla en el estado de vigilia.
Cuando estamos relajados conseguimos un alto estado de sensibilidad y receptividad. Así, el gasto de energía es mínimo y repercute positivamente en el estado general de nuestro Ser.
El estado de la mente tiene un vínculo muy profundo con el estado del cuerpo físico: si los músculos están relajados, la mente seguramente estará relajada. Si en la mente prima la tristeza, el cuerpo también padece este sentir y, tarde o temprano, lo manifiesta.
Todo accionar parte de la mente: si recibe un estímulo que hace que se alerte indicándole la necesidad de acción, la mente envía un mensaje por las vías nerviosas y de esta manera, se contraen los músculos preparándose para ese accionar.
En estos tiempos la mente está saturada de permanentes estímulos de todo tipo, y el ser humano está en un estado de “alerta perpetuo”, en continua tensión mental y física.
Cada persona tiene sus puntos de tensión: ceño fruncido, rigidez en hombros y cuello, bruxismo, insomnio, comerse la uñas, rascarse descontroladamente, comer desenfrenadamente, mover los pies sin cesar al estar sentados, hablar compulsivamente, caminar impacientemente, fumar un cigarrillo tras otro, manifestar irritabilidad constante, ansiedad…Muchas personas realizan algunas de estas acciones porque carecen de la percepción sobre su propia tensión. Quizás piensen que están relajadas, pero si lo observan de cerca y con conciencia se darán cuenta de que no es así. Aun mientras duermen, los pensamientos y preocupaciones dan vueltas en la mente, de manera que la persona se despierta sintiéndose más cansada aun.
Toda esta acumulación de tensión innecesaria se convierte en una permanente “fuga de energía”, lo cual nos genera deterioro de la salud, insatisfacción, cansancio, descontento, debilidad, apatía, pesimismo, etc.
La práctica regular de Yoga es un método científico y comprobado para eliminar estas tensiones. Los cambios se experimentan y se establecen en Uno, y se hacen visibles con certeza hacia el entorno que nos rodea.
Tanto desde la filosofía yóguica como desde la psicología, existen tres tipos básicos de tensión responsables de todo tipo de pesares en nuestra vida moderna. A través de la práctica sistemática de Yoga Vital, estos aspectos de la tensión pueden relajarse progresivamente.
Estos tipos de tensión son:
–Tensiones musculares: están relacionadas con el cuerpo, el sistema nervioso y los desequilibrios endócrinos. Si esta tensión oculta se acumula e invade el cuerpo, tarde o temprano, acabará afectando el estado general, el rendimiento, el bienestar. Un cuerpo tenso es mucho menos “eficiente” y armonioso que un cuerpo relajado. Las tensiones corporales producidas por el estrés desembocan en una amplia gama de dolores y malestares que van desde las migrañas hasta los dolores de espalda.
Estas tensiones se eliminan fácilmente con la práctica de posturas (asanas), saludos (namaskares) y demás técnicas corporales (que implementamos desde el Yoga Vital por ejemplo).
-Tensiones mentales: son el resultado de la excesiva actividad mental: deseos, fantasías, confusiones, contradicciones, inseguridades, pensamientos encontrados, oscilaciones, dudas…A través de toda nuestra vida las experiencias registradas por nuestra conciencia se acumulan en el cuerpo mental. De tanto en tanto, éstas ”explotan” afectando nuestro cuerpo, mente, comportamiento, reacciones, ánimo, carácter.
Cuando estamos tristes, iracundos, irritados…con frecuencia lo atribuimos a alguna causa superficial, o ajena a nosotros. Sin embargo, la causa subyacente detrás de estos comportamientos, radica en las tensiones acumuladas en el plano mental.
A través de distintas técnicas y prácticas como Pranayama y Mantra (pueden consultar el artículo sobre Mantra en notas anteriores de la presente Revista), el Yoga nos posibilita profundizar en la mente subconsciente, liberando y relajando las tensiones mentales.
-Tensiones emocionales: provienen de las dualidades: amor-odio, éxito-fracaso, ganancia-pérdida, felicidad-infelicidad, soledad-compañía, actividad permanente-inacción, etc. Estas tensiones emocionales son las más difíciles de “ borrar”, ya que muchas veces no somos capaces de expresar abierta y libremente nuestras emociones debido a que las negamos, las reprimimos, las escondemos, las juzgamos. Esta actitud origina nuevas tensiones que se vuelven más y más enraizadas cada vez.
No es posible relajar las tensiones emocionales a través del ejercicio físico intenso, ni del sueño ordinario, ni de alguna actividad recreativa o artística. Para liberar este tipo de tensiones radicalmente, se requiere alguna técnica más específica (como el “Yoga Nidra” -del cual hablaré en artículos venideros- mediante el cual toda la estructura emocional de la mente pueda tranquilizarse).
Los textos tradicionales de Yoga inequívocamente dicen que la Paz solo puede encontrarse adentro, y por lo tanto, para crear un entorno pacífico primero debemos aprender a relajar y armonizar muestro propio cuerpo y nuestra propia mente.
Al relajarse se siente uno ligero, al desaparecer la tensión muscular aparece una suave sensación de bienestar y euforia, de vitalidad y alegría.
La relajación es un proceso, una serie de niveles de profundidad creciente. Es cuestión de dejarse ir, de no seguir autoafirmándose, de no hacer. A medida que se relaja el cuerpo y se respira lenta y profundamente, se producen cambios en la tensión muscular, en la disminución del consumo de oxígeno, en la disminución de la actividad del sistema nervioso. Unos pocos minutos de relajación profunda reducirán más eficazmente la preocupación, el cansancio, la fatiga y la ansiedad…que muchas horas de sueño intranquilo.
La relajación tiene dos ventajas inmediatas:
La primera es que en cuanto comiences a practicar técnicas de relajación, te darás cuenta de cuáles son las partes de tu cuerpo más propensas a la rigidez y el dolor. Esta auto observación te ayudará a descubrir qué factores incrementan tu tensión: la ropa que usas, la comida que eliges, la manera en que utilizas tu cuerpo en general, los objetos que llevas en tu bolso…
En segundo lugar, te sentirás mucho mejor, casi de inmediato. Si utilizas cinco minutos relajando los músculos de tu rostro, cuello y hombros, puedes librarte de una jaqueca y sentirte tranquilo y renovado. Si realizas un ejercicio de relajación profunda de veinte minutos, por ejemplo, puedes reanimar tu mente y tu cuerpo en la misma medida en que si hubieras dormido durante un par de horas.
La relajación consciente, a diferencia de la somnolencia que sentimos antes de quedarnos dormidos, consiste en aprender a aquietar la mente y los músculos de tensiones y estímulos externos, a través de una serie de ejercicios de dificultad progresiva.
Como cierre de estas reflexiones sobre la relajación que me he permitido hacer, quiero compartir con ustedes dos Regalos: uno de ellos es una relajación guiada a cargo de mi maestro Sri Dev Hansa Nathji (Maestro Jorge Bidondo) y en segundo lugar una bella charla que ha dado mi Maestro titulada “¿Cómo contrarrestar la ansiedad en nuestras vidas?”
A continuación la relajación guiada:
Y por último, la charla.En esta enseñanza, Sri Dev Hansa Nathji Maestro Jorge Bidondo, nos brinda las herramientas del Ayur Yoga Vital para manejar los estados de ansiedad y vivir cada presente con plenitud.
https://www.youtube.com/channel/UCwyLPV5yb5cQbFaGGfeLGug
Que lo disfruten.
Y espero desde mi corazón que todo esto contribuya al Bienestar de cada uno de nosotros.
Ham Sa
Fuentes
-“Manual para la formación de profesores de Ayur Yoga Vital Niveles 2 y 3A
– Páginas Web
-Sentires de mi propia práctica de Ayur Yoga Vital.
Queridos lectores: Como les compartía al inicio del presente artículo, la relajación es nuestro estado natural. Si sentimos Bienestar, Vitalidad, Alegría, Entusiasmo…y demás experiencias positivas al realizar alguna actividad en nuestra vida que nos llena de satisfacción (como puede ser estar en nuestra huerta o junto a las flores, o jugando con nuestras mascotas, o disfrutando una buena lectura nutritiva para la mente y el alma, o riéndonos por la causa que fuera, o compartiendo un té o un mate con familia y amigos…) indudablemente que vamos a sentir esa alegría de la “naturalidad” de la relajación en nuestro cuerpo, mente y emoción.
El Yoga nos ofrece muchas alternativas más para relajarnos a través de la práctica de asanas, respiraciones, Mudras, Mantras, técnicas de relajación, saludos, pranayama, etc… Pero eso no quiere decir que sean el único Camino…Por el contrario, como les decía, busquemos aquellas situaciones en las que nos sintamos felices, plenos, vitales, entusiasmados, curiosos, renovados, alegres, entusiastas…y realicemos esas acciones, cada vez más. Prioricemos nuestro Bienestar. Así estaremos relajados naturalmente, sin esfuerzo.
A veces queremos que las situaciones sean de otra manera de la que están siendo. Y ponemos mucho esfuerzo en tratar de cambiarlas. Es fundamental utilizar nuestro discernimiento para poder entender qué cosas sí podemos, y cuáles no podemos cambiar. Si esperamos que las situaciones sean tal cual queremos que sean, siempre nos sentiremos incompletos. Porque con seguridad, siempre habrá algo que se presente y cambie nuestro “plan”. Si nuestra felicidad se basa en que las cosas sean como las soñamos, nunca nos relajaremos a lo que es, a lo que Está siendo.
Somos los verdaderos dueños de nuestra Vida. Nosotros somos los que elegimos qué queremos que “entre” en nuestro Ser (imágenes, pensamientos, sonidos, alimentos, vínculos, ideas, formas de trato, etc.) Y también somos los que elegimos qué “sale” desde nosotros hacia “afuera” (palabras, miradas, trato y pensamientos hacia los demás, intenciones, actitudes…)
Claro que vivimos en un mundo con situaciones, pero es nuestra responsabilidad elegir cómo nos vinculamos con todo esto, desde qué lugar accionamos, estando atentos a nuestro pensar, sentir y hacer. Y cómo eso influye en nuestra vida y en la de los otros seres sintientes.
Si practicamos la auto observación, descubriremos fácilmente cuáles son los factores que nos “sacan” de esa natural relajación. Y es a partir de ese descubrimiento que podemos accionar todas las alternativas que les compartía antes: desde realizar una agradecida contemplación hacia una planta, por ejemplo, hasta practicar algún asana o un pranayama de acuerdo a lo que nos brinda el Yoga.
Nuestra mente interpreta como reales aquellas imágenes que visualizamos: si nos vemos felices, vitales, relajados…así la mente interpreta que estamos, y el cuerpo lo vivencia así también. Si generamos imágenes de nosotros mismos o de otros seres estando apesadumbrados, angustiados…así la mente lo interpreta y el cuerpo indudablemente lo manifiesta.
Tratemos de que nuestros pensamientos no sean las “cargas” que llevamos. Relajemos. Confiemos. Agradezcamos. Valoremos la Vida y sus infinitas manifestaciones. Empaticemos con los demás seres sintientes, sin buscar diferencias, sino encontrando lo esencial que nos une que es justamente eso: que somos una Única Energía Manifestada en innumerables cuerpos, experimentando a través de Cada Uno de nosotros.
Relajar es Confiar.
María Alejandra Leveratto
(Adhi Shakti Devi Natha)
Alejandra, he leído tu artículo sobre la relajación y me ha gustado en gran manera. Permitió la reflexión de ciertas situaciones de mi vida, para mejorarla. muchas gracias!! Te abrazo con el cariño de siempre.
Gracias querida Carmen por tu devolución. Me alegra que la lectura del artículo te haya invitado a la reflexión sobre tu propia situación , para modificar lo que consideres necesario. Un gran Abrazo
Querida Alejandra. Lei tu articulo sobre relajacion.no solo me parece genial sino que lo voy a poner en practica.gracias.besos y hasta la proxima uritorkidas
Gracias querida Virginia!! confío en que poner en práctica todo esto te conectará con la parte más abierta, bella y plena de tu Ser. Adelante! cuentas con todo mi apoyo. Un gran abrazo
HAM SA!!! Me encanto el articulo como siempre!!! Y reflexione con algunas frases que escribiste… Como por ejemplo que nuestra mente interpreta como reales imágenes q visualizamos y también tratemos q nuestros pensamientos no sean cargas q llevamos…. Excelente como siempre tus aportes, bendiciones 🙌
Gracias Isha querida!! que Felicidad puede generarnos un pensamiento nutritivo! y Esa es nuestra Decisión: elegir qué pensar y cómo sentirnos con lo que pensamos….un «trabajo» de auto observación permanente. Me alegra que estos artículos te aporten siempre algo que contribuya a tu Bienestar. Abrazo. Danhyavad.
Por esta nota, entiendo que no debemos tomar los embates de la vida cotidiana como algo personal, entiendo que el mundo y los humanos que lo habitan, son como son.
A veces entendemos que el mundo, (Los otros) esta/n contra mí.
Calificamos a la lluvia, el frío y el viento como un «feo dia» y al día soleado, cristalino y calmo como un «hermoso» dia.
Y los días son como son, creemos que enojandonos y resistiendo algo va a cambiar.
Deberiamos aceptar que un día lluvioso no es un «feo día», solo es un dia lluvioso y no tensionarnos por eso.
Y tu nota me trae a lla memoria una frase de Eckhart Tolle: «Es demente (de mente) pelear contra lo que es».
Gracias Ale, siempre me haces reflexionar!
Gracias Rubén! que bueno que te lleve a la reflexión el artículo, y qué bueno lo que aportás también desde tu palabra y tu opinión. Yo creo que es así como vos decís: el día lluvioso es: un día lluvioso. En sí mismo no es más que eso. Nuestra mente hará de él algo que ya no es él, es lo que nosotros decidimos «crear» a partir de él.
Y por otro lado, respecto de lo que decís acerca de la aceptación, tal como dice el refrán : «a lo que te resistes, persiste…». Si no aceptamos lo que Es , …ahí está el trabajo. Un gran abrazo