Por Daniel García Molt
El miedo aterrador a que nuestros hijos o nietos se conviertan en adictos a las pantallas
En esta época estamos preocupados por la forma que los chicos, a veces casi bebés, están relacionados con el celular, los ipad, la compu y demás aparatos que son utilizados para ver dibujitos, videos o simplemente jugar.
Y en este tema de los juegos existe un catálogo amplísimo que va desde pegarle a unas pelotitas de colores hasta otras propuestas más “interesantes”, “educativas”, si se quiere.
Días atrás mi nieta movía su dedito índice frenéticamente sobre la pantalla de su celular (es suyo el aparato, no me equivoco, los padres le compraron uno para que no le usen los de ellos). Eran movimientos parkinsonianos. Le pregunté qué estaba haciendo y me dijo: “Estoy haciendo una torta, ya puse tres huevos, mantequilla (sic), leche y harina y ahora estoy batiendo”… Sí, era así, el juego consistía en poner esos ingredientes en un bol, batir -eso es lo que estaba haciendo-, y luego poner la torta en el horno para finalmente decorarla.
Para probar la efectividad instructiva del jueguito le pedí que me repitiera los ingredientes y lo hizo correctamente, también aproveché para corregir el mantequilla de la versión española por manteca. Quedé maravillado: mi nieta que todavía no tiene 4 años sabe cómo se hace una torta. Ahora bien, así como le encontré este costado atractivo a los jueguitos digitales, también presencié el grado de pegoteo de la niña con el celular y las peleas de mi hija para intentar desviar su atención a otras actividades como pintar, armar, jugar con otro ser humano, modelar o sencillamente, preparar una torta de verdad…
En fin, el clásico tironeo de los padres para ponerle límites sanos a sus hijos, para que en el futuro estas obsesiones repetitivas le impidan ordenar su vida con actividades lucrativas, y no se vuelvan adicciones a productos químicos, figuras políticas o peor, a la persona que elijan tener al lado. Algo que recordé también me ocurrió a mí en mi infancia y adolescencia, sólo que me ocurrió con cuatro canales, sólo cuatro canales.
En realidad, al principio, uno solo, ya que el primer aparato que apareció en casa (ese milagro) ocurrió en 1959 cuando sólo existía el canal 7 que, para colmo, transmitía unas pocas horas y generalmente obras de teatro serias, algo para chicos con coeficientes de inteligencia cercano a la sabiduría.
También aparecían presidentes: el primero fue uno flaco, con anteojos, que hablaba cosas ininteligibles para un nene que tenía tres años, la edad que ahora tiene mi nieta, se trataba de Arturo Frondizi.
Después recuerdo, un aburrido saludo de manos de un viejito a una fila larguísima de gente: los embajadores extranjeros que saludaban al reciente presidente Illia. Todo esto lo recuerdo borroso, pero se presentan con destellos otras imágenes imborrables como El Cisco Kid y su amigo Pancho, dos mexicanos buenos que hoy día Trump los hubiera expulsado de Estados Unidos, en realidad a los personajes, no a los actores porque el actor que interpretaba a Cisco, era rumano y Pancho un norteamericano de familia española.
Otra serie que recuerdo fue El Llanero Solitario y su amigo Toro, que hasta hace poco tiempo estaba convencido de que el indio era pariente del Llanero porque se refería a él como Primo Sabi, pero en realidad Toro (que en inglés su nombre era Tonto) decía Kimosabi que quiere decir en Navajo, “Amigo sincero”.
Otra serie que recuerdo es Patrulla de camino, interpretada por Broderick Crawford, el mismo que trabajó con Federico Fellini en Il Bidone (1955). De este hombre obeso con cara de estar mal dormido recuerdo que se apoyaba en la ventanilla de su auto y sacaba un micrófono del coche, (una modernidad) y decía: “21-50 llamando”.
Ya en 1960 en pocos meses se incorporan dos canales en poco tiempo. El primero de esos canales privados, aunque parezca contradictorio, se lo debemos a Fidel Castro y el Che Guevara. En 1959, cuando los guerrilleros hicieron la revolución estatizaron hasta todos los medios de comunicación de Cuba y el principal dueño de canales de Tv y radio de la isla era Goar Mestre, que terminó mudándose a nuestro país para fundar en 1960 canal 13.
El segundo canal privado fue el 9, una patriada muy bien calculada por esos personajes fantásticos que tiene este país, que cuando viven son criticados, pero cuando dejan de estar se nota su ausencia, me refiero a Alejandro Romay. Un tucumano, locutor de radio que siempre lograba comprar radios, y luego el canal 9, siguiendo una fórmula muy interesante: les demostraba a un grupo de empresarios que en lugar de gastar grandes gastos en publicidad les convenía asociarse y comprar directamente un medio donde podrían publicitar su producto a menor costo. Por supuesto, la programación quedaba a su cargo y en poco tiempo terminaba como dueño del medio. Así fue que en 1963, Romay terminó como único dueño de Canal 9 Libertad. Un canal que vivió siempre a la sombra del 13, sin poder nunca superarlo en audiencia y debe, reconocerse, en calidad.
El estilo norteamericano de producir de Goar Mestre era único. Sus programaciones contaban con muchas series norteamericanas, como el show de Lucy, La isla de Gilligan, Mister Ed y show musicales nacionales de alto nivel. Hoy se recuerdan con admiración los programas que le dieron espacio a cómicos venidos del teatro de revista y el cine como José Marrone, Verdaguer, Dringe Farías, Carlitos Bala y tantísimos otros.
También surgió en el 13 un programa para la mujer que terminó siendo casi un modelo seguido tanto por la TV abierta como el cable: Buenas Tardes Mucho Gusto, una creación de Pedro Muchnik, padre de Ana María, conductora del programa durante mucho tiempo, y de Hugo Santiago, director de Invasión, entre otras películas que aprovecho para recomendar.
Y en canal 13 existió un programa que hizo historia en la televisión argentina producido y conducido por un señor bajito: Nicolás Mancera… Su programa sabatino, Sábados Circulares cubría casi todo el día donde pasaban musicales, reportajes, notas de exteriores, cámaras sorpresas y algo que sólo él pudo hacer bien, (o yo era chico y mi admiración no me deja ver las costuras) desde tirarse en paracaídas, girar en una moto en el círculo de la muerte, estar enterrado durante unos días, hacer el famoso truco de ser arrojado al Río de la Plata encadenado y dentro de un baúl como hacía Houdini… Cuando uno ve muchos programas de Tinelli y de Nicolás Repetto, sólo termina viendo algo que Mancera ya hizo, y a veces mucho mejor.
La cenicienta de los canales, el Canal 7, que parezco olvidar, en realidad fue la base de lanzamiento de las grandes figuras de nuestra televisión y teatro nacional que, cuando, demostraban atraer público era llevada a los canales comerciales, así surgieron próceres de nuestra pantalla, como Alberto Olmedo y Tato Bores.
Un párrafo aparte merece mi querido Capitán Piluso y su amigo Coquito, que luego tendría varias remake incluso cuando Olmedo ya hacía reír a los grandes en el teatro de Revista y en películas. Pero al Capitán Piluso para mí, no fue superado por ningún otro héroe televisivo de la época y me animo a decir de los que vinieron después de él, (y me animo a decir en el futuro).
Y algo más, digno de recordarse con respecto a este Capitán fue el combate en el Luna Park entre el Capitán Piluso y Martín Karadagián, otro señor que está en mi altar de recuerdos. Fue en 1961, y en esa época el Capitán Piluso ya estaba en Canal 9, era la figura del momento. En cambio, Martín Karadagian era conocido por sus peleas en clubes de fútbol o de barrio.
De esa época de un Martín sin pantalla de Tv se recuerda su pelea histórica con El Mono Gatica, donde éste comenzó a pegarle de verdad a Karadagian y el armenio le terminó rompiendo un brazo. Pero la gran pelea en el Luna Park que le abrió la televisión al Gran Martín fue histórica. En esa época vivía en San Telmo en la casa de mi abuela, donde desde la ventana se veía el Patronato de la Infancia, en San Juan Y Balcarce. Me acuerdo cómo llenaban las bañaderas (ómnibus sin techo) con los chicos del orfanato para llevarlos a ver la pelea, con decirles que yo sentía envidia de esos chicos huérfanos que iban a poder ver al gran héroe. En fin… pasiones de la época.
La pelea la vi por Tv y fue divertidísima y la ganó Piluso pegándole con un tronco que le alcanzó Coquito. En esa época no había temores psicológicos de crearles conflictos a los chicos. Piluso solía agarrar una olla y meter huevos, zapatos, talco, cualquier cosa… o agarraba un teléfono y lo desarmaba para ver qué tenía adentro, lo que implicaba que miles de teléfonos del país sufrieran el mismo descuartizamiento.
En esa época no había control remoto. Los canales se cambiaban acercándose al aparato, generalmente un cubo enorme con la pantalla protegida por un vidrio y haciendo girar un disco que hacía ruido a matraca de carnaval. Tenía sólo 13 números, así que ya estaba el 7, el 9 y el 13, pero en 1961 apareció el 11.
Recuerdo su primera época como un canal aburrido, lleno de gente sentada hablando… incluso un noticiero que veía mi papá cuando llegaba a la noche, el Reporter Esso, lo conducía un señor con una voz engolada llamado Armando Repetto. Lo bueno es que duraba poco.
Pero también recuerdo que en el 11 (así llamábamos a lo que ahora se llama TELEFE) surgió Operación Ja Ja, un programa cómico de los hermanos Sofovich que hizo historia. También en el 11 estuvo quizás la mejor época de Tato, y un programa inolvidable de la buena televisión: Cosa Juzgada, unitarios sobre temas de actualidad escritos por autores de primer nivel y con un grupo de actores brillantes como Bárbara Mujica , Norma Aleandro, Marilina Ross, Carlos Carella, Federico Luppi, Emilio Alfaro y Juan Carlos Gené, dirigidos por David Stivel.
Pero el 11 sufriría una especie de electrosock cuando se hizo cargo del canal uno de esos señores que sin que nadie diera un peso por él, transformó desde los medios escritos (todos) y cuando entró al canal le pasó el trapo a Goar Mestre y Romay juntos. Ese señor se llamaba Héctor Ricardo García… Pasó de sacar una revistita llamada Así es Boca, a publicar la revista Así, que llegó a tener tres ediciones semanales, luego el diario Crónica con tres ediciones diarias y finalmente cuando se hizo cargo de Canal 11 revolucionó la televisión argentina.
La hora en la pantalla es algo que él impuso. Impuso el Vivo y en directo, con cámaras de exteriores recorriendo la ciudad, las noticias a cada instante, programas de la tarde, como Matiné que duraban toda la tarde… y también le dio espacio a los hermanos Sofovich que supieron aprovecharlo muy bien, con programas que ya eran famosos y nuevos, periodísticos, dedicados a la mujer, los niños.
Para un adolescente como yo, que me sorprendieran con cosas como las Maratones donde durante tres días sin parar Alberto Olmedo estuviera en cámara sin dormir (el mito dice que por ese programa comenzó a tomar “energizantes”) para juntar fondos, quien sabe para qué organismo, debe ser tan atractivo como el enganche que le produce a los chicos los wargame del que no pueden despegarse hasta que lo hacen de goma.
Fui un chico de departamento. Un chico que tenía amigos, pero en general le encantaba pasarse el sábado viendo la televisión, sábados de superacción, películas de terror, las comedias de Nini Marshall, viendo a la madrugada las peleas extranjeras de Monzón, Locche, los partidos de fútbol de los viernes… tengo un recuerdo muy fuerte del día que volvió Perón, en noviembre de 1972.. .Me levanté temprano para ver la llegada de ese misterio.
En mi casa, desde chico generalmente ese tema era motivo de peleas. No se discutía, ni se analizaba, se peleaba, se gritaba, así que muchos preferían no abrir la boca. Para mi generación había sido una especie de ser invisible, estaba prohibido hasta su nombre, la televisión que era mi referencia no lo mostraba. Los diarios hablaban de él, pero no había entrevistas… Se habla bien o mal… Y yo era un chico hasta que se produjo su regreso. Y la primera imagen, antes del arribo a Ezeiza, fue Perón en Roma respondiéndole a un periodista italiano en italiano. Luego esa mañana, esperando que el avión bajara en Ezeiza, el paraguas, José Rucci, López Rega, mil cosas pasaron y dos años después, en la pantalla Perón muerto en su ataúd, un plano algo picado fijo que duró mucho más de 24 horas. También eso lo vi por televisión…
Ahora esa televisión ya no existe. Internet es otra cosa. El cable es otra manera. Netflix… quién sabe qué nos espera. Viéndolo a la distancia creo que la televisión no me hizo tan mal, creo. Y las pantallitas y pantallas de la que no pueden prescindir ni los chicos ni los grandes, tal vez tampoco hagan tan mal. Creo que simulamos vivir con gente, que somos sociables, pero todo eso, no es cierto… en realidad estamos siempre detrás de una pantalla para no exponernos siempre a una realidad con una programación bastante triste y destructiva.
Gracias Daniel, al leer tu artículo aprendí mucho y pude ver la «evolución» de las «pantallas» a través de los ojos de ese niño, adolescente y hoy abuelo. Tal vez la pantalla detrás de la que nos escondemos es la del ego, que oculta nuestro Verdadero Ser. Muchas Gracias!!!
Nací en 1939,en 1972 tenía 33años,casada y con 2 hijos un varón de 16,y una niña de 14años.He vivido toda la historia que relatas.No soy mística,y aunque oficialmente estoy bautizada y confirmada en la religión Católica Apostólica Romana,no me arrodillo ante una estatua,un ícono,ni un sacerdote,pero creo en un creador,arquitecto del universo,en el cual se encuentra este planeta azul,llamado Tierra.
Me agradó mucho leerte,y hacer el recorrido que tan bien describes.Gracias al cielo,no soy adicta ni al celular,ni a la computadora,ni a las telenovelas y programas de entretenimientos.Pero procuro estar actualizada a traves de noticieros,en TV y radios. Leo los periódicos,y extraigo con discernimiento,mis conclusiones.Soy absolutamente apolítica,y crecí en un hogar funcional,donde en casa de mis abuelos paternos,en las largas mesas donde solían reunirse la numerosa Flia. de mi padre,si se discutía finalizando el almuerzo,solo se oian las voces de mi padre con uno de sus hermanos varones,sobre si el caballo había ganado por una cabeza,ó,por el hocico. Discusiones sin malas palabras,que finalizaba ante la órden de uno de los abuelos.
De esa numerosa Flia. paterna,el flagelo acaba de llevarse hace un mes a una prima.Crecimos juntas y se encontraba como residente con la doble ciudadanía argentina–norteamericana,en New Jersey U.S.A.LA ÚLTIMA VEZ QUE NOS VIMOS FUÉ EN EL AÑO 2005,TAMBIEN AÑOS QUE VÍ POR ÚLTIMA VEZ A MI ÚNICA HERMANA,CUANDO ME DESPEDÍA EN EL AEROPUERTO LUEGO DE ESTAR CON ELLA,POR 5°VEZ,SIEMPRE INVITADA,CON TODOS LOS GASTOS A CONTAR DESDE TRAMITAR PASAPORTE,VISA,TAXI AL AEROPUERTO,PASAJE,INCLUYENDO IMPUESTOS DE ABORDAJE,ETC.
TENGO 3 PASIONES DESDE LOS 7 AÑOS:Leer,escribir y cantar,mantengo vivo el intenso amor por mi esposo,(Q.D.P),Y SOY UNA ETERNA APRENDIZ,AL SERVICIO AD-HONOREM DEL PRÓJIMO.FRATERNALMENTE:LITA
Nunca comercié con los numerosos certificados y títulos,por los cursos realizados,siempre sin costarme un solo ctv.
Como una precipitación,mágica,invisible,se fuéron precipitando,las ocasiones,para asistir,estudiar,desarrollar,discernir,ya que me enseñaron a no criticar ni negar algo sobre lo que desconozco,ó dudo de su veracidad.
Pero,si a discernir,preguntar,investigar,y, relatar sin ofender,ni denunciar,solo recordar que me limito a escribir MIS MEMORIAS,
TAMBIEN ESCRIBÍ VARIOS POEMAS,POESÍAS,VERSOS,MISCELANEAS,extraidas de acontecimientos vivos,experiencias reales,
vividas en esta existencia,donde tuve acceso directo a LOS ARCHIVOS AKÁSICOS,Y NO SOY MEDIUM,NI ESPIRITISTA.El espiritismo es a lo espiritual como lo es lo aprendido en el jardín de infantes,comparado con la UNIVERSIDAD DIDÁCTICA,Y LA DIVERSIDAD DE CADA EXISTENCIA,EN EL LARGO SENDERO DEL DOBLE FILO DE LA NAVAJA,EN BUSCA Y DESARROLLO DE LA EVOLUCIÓN,DONDE ES IMPRESCINDIBLE DESARROLLAR «EL AMOR INCONDICIONAL»,LA BUENA VOLUNTAD,EL SERVICIO DESINTERESADO AL PRÓJIMO.(no confundir SERVICIO DESINTERESAD,CON SERVIDUMBRE),Y EQUIVOCARSE,COMO QUIENE CONFUNDEN «LIBRE ALBEDRÍO»,CON BURDO LIBERTINAJE…
YA SOY BISABUELA,Y SI LE PERMITO A MI EGO,AMAR CON DELIRIO A MIS HIJOS,NUERA,YERNO,7 NIETOS,Y SUS PAREJAS.
Y PARA TERMINAR,MIS RECURSOS PREVISIONALES IMPORTE MÍNIMO,NO ME PERMITEN HACER DONACIONES,ASÍ QUE ME QUEDO SIN PODER ACCEDER A SU REVISTA.NO EJERZO NINGUNAA ACTIVIDAD COMERCIAL
PORQUE LO QUE RECIBÍ SIN PAGAR,NO LO PUEDO VENDER.Y ESTO NO SIGNIFICA QUE CRITIQUE NI ME OPONGA,A QUIENES ENSEÑAN HACIENDO UNA RÁPIDA SALIDA LABORAL,CON BENEFICIOS PARA SU MANUTENSIÓN,Y LA DEL TEMPLO DE PIEDRA DONDE ENSEÑAN.CUANDO JESÚS ,PONIENDO SUS MANOS SOBRE LA CABEZA DE SU DISCÍPULO PEDRO, EXPRESÓ «SOBRE ESTA PIEDRA CONSTRUIRÉ UN TEMPLO,COMO EL REFERENDUM DEL LIBRE ALBEDRÍO,NO SE REFERÍA A TEMPLOS LUJOSOS,SINO AL CONOCIMIENTO,QUE JUNTO AL DESARROLLO DEL AMOR INCONDICIONAL,SON LOS BALUARTES DE LA SABIDURÍA DEL ALMA,DE LA MENTE SANA Y DEL CORAZÓN GENEROSO,AL QUE SUMO UNA ABUNDANTE DOSIS DE COMPRENSIÓN, AMOR INCONDICIONAL,PACIENCIA,SOLIDARIDAD,Y, LA GRAN ARMONÍA Y PAZ UNIVERSAL.AMEN.