Por Laura Inalbis
¿Dónde habita el fuego antes de ser chispa?
Ya son cinco las generaciones que avanzan, silenciosas. Se infiltran por la tela plegada que protege las narices y cubre las bocas.
En la plaza, Tomás baja por el tobogán y cae, al no saber cómo poner sus pies sobre el suelo.
Philip gira el manubrio de la calesita mientras que Aldous y George se sostienen con fuerza, tratando de frenar el caos contenido en la velocidad que cobran las vueltas.
Cuando el presente es incierto el futuro nos espera imaginándonos que lo escribimos con un lenguaje nuevo, que lo pintamos con colores a estrenar…
El último organillo escupe papelitos de colores mientras el mono adiestrado hace monerías y la gente los junta del piso para guardarlos, para gastarlos, para invertirlos quizás.
El contagio es estratégico. La biología superó las expectativas del laboratorio y la plaza de mi pueblo, hoy, está vacía.
Siempre hubo organilleros ejecutando un repertorio establecido, monitos esclavos, gente adormecida bailando y una plaza…reuniéndonos así como somos.